Las palabras de Djukic en su presentación devolvían la ilusión a un equipo y una afición que los últimos años caminaba entre la indiferencia, el pesimismo y el victimismo de la situación económica. Solo unos 5.000 espectadores presenciaron el encuentro, tras una intensa campaña de Meriton regalando entradas para evitar la imagen del estadio casi vacío. En apenas unos toques, chándal del parís saint germain el galo se anima con el golpeo desde el balcón del área.