Plantea problemas muy graves en cuanto a la degradación del medio ambiente y las condiciones de vida y alimentación de las poblaciones indígenas, así como de los mineros de oro garimperos. El mercurio procedente de la minería del oro (ilegal o no) se difunde fácilmente en el medio húmedo y ácido, donde adopta una forma altamente tóxica (metilmercurio) y bioasimilable. Varios estudios realizados por el InVS y las ONG han demostrado que el mercurio está contaminando en dosis crecientes a las poblaciones amerindias wayana, para las que el pescado es la principal fuente de proteínas (de 1994 a 2005). Ya en 2001, se realizó un peritaje colegiado coordinado por el IRD a partir de las preguntas formuladas por los servicios del Estado en la Guayana Francesa (DDASS, DIREN, DRIRE y DSV).