En el partido desempate jugado en el Estadio Centenario resultaron victoriosos los Diablos Rojos por 2-1 con un gol de Giachello en el tiempo suplementario, coronándose campeón de América por cuarta vez en su historia y es aquí donde se convierte en el máximo ganador de la Copa Libertadores, equipacion barça récord que sostiene aún hoy. En la ida jugada en el Estadio Francisco Morazán ganó el Rojo por 2-1 con goles de Alejandro Semenewicz y Eduardo Maglioni, mientras que definiendo en el Estadio Nacional de Tegucigalpa levantó el trofeo luego de superar a los hondureños por 2-0, habiendo marcado nuevamente Maglioni en el primer minuto y luego Agustín Balbuena casi sobre el cierre del partido.